En agosto de 2020, el rey Juan Carlos anunció que saldría de España por un breve periodo de tiempo, con la intención de aliviar la presión que estaba sufriendo la corona tras hacerse públicas las presuntas irregularidades fiscales y económicas cometidas durante su reinado. Desde entonces el emérito se instaló en los Emiratos Árabes, donde hace poco recibió la visita de sus hijas, las infantas Elena y Cristina.
El encuentro del emérito con su familia fue digno de un retrato familiar que terminó desencadenando un sinfín de teorías conspirativas que aseguraban que este se encontraba en suelo español. Sin embargo, la casa real anunció la llegada de Don Juan Carlos el día de ayer en Vigo. Al bajar del jet privado, el padre del actual rey de España fue recibido por la infanta Elena con quién protagonizó un largo abrazo.
La infanta Elena canceló todos sus compromisos para acompañar a su padre durante su estadía en el país. El día de hoy a las 11:30 horas de la mañana, padre e hija abandonaron la casa de Pedro Campos para dirigirse al puerto, donde sorprendieron a todos al aparecer vestidos a juego con el uniforme bribón: pantalón blanco, polo a juego acompañado de un jersey anudado a la espalda en color azul marido y gorra roja.
Tras llegar al puerto, la infanta Elena pasó a un segundo plano, pues esta quería que el emérito disfrutara del todo el cariño con el que lo recibió el pueblo gallego. Sin embargo, a pesar de que su padre fue el protagonista de la mañana, la madre de Victoria Federica estuvo pendiente de cada movimiento de Don Juan Carlos.