El rey Juan Carlos no dudó en trasladarse hasta Pontevedra para volver a encontrarse con su nieto, Pablo Urdangarin. Tras unos días de lo más agitados por la esperada visita del emérito a nuestro país, el monarca ha aprovechado para disfrutar de sus pasatiempos favoritos y visitar a los integrantes de su familia. El hijo de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin se encontraba precisamente en la ciudad gallega junto al equipo de balonmano del Barcelona: una visita que ha resultado ideal para que el rey acuda a saludar a su nieto.
Pablo Urdangarin se percató de la presencia de su abuelo en las gradas una vez comenzado el partido. Don Juan Carlos llegaba tarde al encuentro pero finalmente pudo disfrutarlo junto a Pedro Campos, su amigo íntimo. En aquel momento, nieto y abuelo intercambiaron gestos cómplices a la distancia, hasta que finalizó el juego y lograron unirse en un cariñoso abrazo.
Pablo cultiva una naturalidad para hacer declaraciones públicas que le ha otorgado un cierto carisma ante la opinión de los demás. El hijo de la infanta Cristina no dudaba en afirmar ante las cámaras de 'Socialité' que sentía "orgullo" por contar con la visita de su abuelo en las gradas: "Me ha hecho mucha ilusión verle", confesó con una amplia sonrisa en su rostro.
A pesar de mantener un vínculo muy estrecho, la distancia ha marcado la relación del joven con su abuelo, aunque tanto las imágenes que protagonizaron juntos así como la reacción del propio Pablo tras el esperado reencuentro con el rey Juan Carlos no deja lugar a dudas que el cariño entre ambos se mantiene intacto.