La princesa Leonor ha demostrado ser una persona pública que se preocupa por las causas sociales, que gusta de mezclarse entre jóvenes de su edad, que tiene un buen grupo de amigos y que no se encuentra al margen de los problemas que ocurren a su alrededor. Sin embargo, a pesar de la exposición, desde el 2013 no se deja retratar con sus primos y con sus primas, quienes en su momento supieron ser muy confidentes de ella.
Los responsables de esta situación no son otros que el Rey Felipe y la Reina Letizia. La pareja ha intentado mantener a Leonor y Sofía a resguardo de los conflictos que habitualmente suelen sacudir a la Familia Real y, como consecuencia, han tenido que cortar el vínculo con los Urdangarín y los Marichalar.
Sin embargo, a pesar de que se crea que la relación entre los tres extremos de la familia es nula, todo se trata de algo meramente mediático. Leonor, Sofía, Felipe y Letizia siguen viéndose y comunicándose con el resto, aunque lo hacen sin cámaras de por medio, en un silencioso acto que conlleva un gran operativo por parte de la Casa Real, que ante todo quiere preservar la buena imagen de los reyes, la princesa y la infanta.
De esta forma queda claro que aunque el vínculo entre la princesa Leonor y sus primos se haya dado por terminado, en realidad sigue en pie. Por desgracia, los sonados conflictos de los Urdangarín y los Marichalar, han provocado que ya no existan las clásicas postales familiares.