Ya recuperada del virus pandémico, Charlène preparó sus maletas y viajó junto a Alberto II a Noruega. Luego de días de aislamiento y de no poder tener contacto con su familia, la ‘princesa triste’ se presentó ante las cámaras y generó polémica al instante en que su rostro apareció entre el público. ¿La monarca tuvo la intención de enviarle un profundo mensaje a la prensa?
Luego de los rumores que tiñeron el palacio real acerca del amor y desamor entre los monarcas, Charlène se ocupó siempre de dejar bien en claro cuáles eran sus intenciones con Alberto: mantener el matrimonio, el cual funciona de manera estable. Si bien durante más de un año atravesó una circunstancia particular en Suiza, la princesa está decidida a ir por todo y retomar los años que ha dejado atrás. “Nos duele mucho esos rumores maliciosos. ¡Todo esto ha sido una prueba! Una prueba, sobre todo para mi esposa, y también para nuestros hijos y para mí mismo”, llegó a confesar el príncipe.
La familia monegasca aterrizó ayer en Noruega para almorzar con los royals. En el viaje estuvieron presentes los niños Jaques y Gabriella, quienes aparecieron en las fotografías grupales. Tal vez el momento de mayor polémica fue cuando Charlène y Alberto se tomaron de la mano y se fundieron en un romántico gesto ante la mirada de todo el mundo. Rápidamente las cámaras capturaron el maravilloso momento que hacía tiempo que no sucedía.
En tanto, la visita oficial a Noruega se llevó a cabo para la inauguración de la exposición “Navegando en el mar de la ciencia, científico y explorador. El príncipe Alberto I y la exploración noruega temprana de Svalbard”, evento en conmemoración del centenario del deceso del príncipe Alberto I. De esta manera, tanto Charlène como su esposo han dejado en claro que su amor está más vivo que nunca.