Cada verano, la familia real nos regala la clásica foto en el Palacio de Miravent por sus vacaciones en Mallorca. Sin embargo, allí solo se suele alojar la reina Sofía. El resto, Felipe VI, la reina Letizia y sus hijas prefieren instalarse en Son Vent, residencia que se encuentra en el mismo recinto. Es un lugar que se ha preparado específicamente para recibir a príncipes y allegados. En el pasado, era utilizado por el Ministerio de Defensa.
Son Vent es una masía de considerables dimensiones, que cuenta con cuatro pisos, incluido un mirador en el tejado. Tiene 650 metros cuadrados rodeados por un porche con vista al espectacular mar Mediterráneo. Lo más increíble de esta vivienda es el lugar donde está situada: un acantilado de Cala Major con acceso directo al puerto. Es el refugio perfecto para la reina Letizia, la princesa Leonor y la infanta Sofía para descansar y aprovechar el paisaje. Desde fuera, parece una mansión de cuento de hadas.
Felipe VI debió esperar bastante tiempo para poder utilizar Son Vent. En 1999, la reina Sofía terminó con las reformas que había pensado, pero doña Letizia volvió a modificarla en 2004. Se cree que la madre de Leonor prefiere este lugar por sobre Miravent porque puede estar más cerca de las princesas, sus cuñadas, con quienes compartiría hasta la piscina durante los veranos. Sin embargo, como ellas se han distanciado del rey, es poco probable que vuelvan a cruzarse allí.
Además de modificar Son Vent, la reina Letizia quiso reparar las viviendas para los invitados: una residencia militar y una antigua casa pequeña. El jardín de la masía debe ser el sitio preferido de la familia real. Hay árboles, flores y todo tipo de vegetación; entre ellos, hay uno muy especial: el olivo centenario que el ayuntamiento de Palma de Mallorca regaló a la pareja por su compromiso.