Desde que renunciaron a sus deberes reales, el príncipe Harry y Meghan Markle se mudaron a un exclusivo barrio de California. Allí están criando a sus dos hijos, Archie y Lilibeth. Si bien continúan visitando el Reino Unido, su hogar definitivo ahora está en Estados Unidos, donde viven como dos estrellas más de la farándula. Sin embargo, su tranquilidad se ha visto afectada, una vez más.
Los duques de Sussex han sido víctimas de seis asaltos en su casa durante el último año. Si bien viven en una mansión, valuada en casi 15 millones de euros, no pueden contar con la seguridad adecuada. Es una realidad que California se ha revolucionado con la llegada de Harry y Meghan. Es una ciudad acostumbrada a los famosos, pero es la primera vez que albergan a un miembro directo de la realeza británica.
El diario inglés ‘The Sun’ ha informado que los duques están cansados de la inseguridad. Los últimos dos intentos de asalto fueron en el mismo mes y en días importantes para ellos: su aniversario y la jornada en la que viajarían al Reino Unido para el Jubileo de Platino de la reina Isabel II. En ambos momentos, la familia entera estaba dentro de la casa: el príncipe Harry, Meghan, Archie y la pequeña Lilibeth.
Como no quieren mudarse de Montecito, California, los duques de Sussex han decidido tomar medidas de seguridad de urgencia. El príncipe Harry y Meghan Markle han contratado al guardaespaldas de Barack Obama, en su etapa de presidente de Estados Unidos, y al exjefe de seguridad de Michael Jackson. Cabe recordar que, desde que renunciaron a sus deberes y derechos reales, han perdido la custodia otorgada por la Corona.