Este jueves, la reina Isabel II pereció a la edad de 96 años, dejando atrás a toda una nación conmovida por su partida, así como también a su familiares, pero también un legado muy particular: sus mascotas.
Durante su vida, la reina fue vista con regularidad acompañada de un corgi galés a sus pies, una raza que se convirtió en sinónimo de la icónica reina. Como muchos saben, los compañeros caninos que pertenecían a la monarca eran una compañía muy especial para ella, pero ahora ¿qué les depara el futuro?
En el momento de su deceso, la reina Isabel tenía cuatro perros. Según el American Kennel Club, la monarca poseía dos corgis galeses: Pembroke, Muick y Sandy, así como un "dorgi" mestizo mayor llamado Candy. Un cocker spaniel, Lissy, se unió a la jauría durante el pasado mes de enero.
Si bien cada detalle de lo que sucedería tras la partida de la madre de Carlos III se planificó minuciosamente, poco es lo que se sabe sobre los queridos cachorros de Isabel, que ahora buscarán nuevos hogares.