Hace algunos días, Meghan Markle concedía una entrevista a la revista The Cut en la que se sinceró sobre muchos aspectos de su vida. Si bien la misma trajo muchísima repercusión, en las últimas horas ha surgido un tema delicado, por lo que se ha podido comprobar que la exactriz había mentido en sus declaraciones.
En una de sus primeras declaraciones a la revista, Meghan Markle no dudaba en afirmar que si hubiese seguido viviendo en Reino Unido jamás hubiese podido ir al colegio a retirar a Archie, su hijo, ya que los periodistas se aglomerarían para sacarle fotos. Algo que, según ella, terminaría siendo primordial para decidir cambiar de vida.
Esta afirmación por parte de Meghan Markle fue desmentida rápidamente desde Reino Unido. Según explica el editor real de ITV, Chris Ship, esa situación nunca se hubiese dado, ya que hay un protocolo por el que solo se permite grabar el primer día de clases de los niños y solo puede haber dos cámaras autorizadas. Además, en caso de que algún fotógrafo consiguiera esas imágenes "ningún medio las compraría".
De esta forma, la propia Casa Real ha desmentido las palabras de Meghan Markle, en un movimiento que llama la atención, pero que es acorde a sus últimas acciones. Queda claro que tanto ella como el príncipe Harry son poco menos que personas no gratas y que intentarán lo que sea para dejar a la casa real mal parada ante el público.