En el 2018, la reina Letizia y doña Sofía protagonizaron un inolvidable rifirrafe en la Catedral de Palma, lugar donde se confirmó que no llevaban tan buen vínculo como había aparentado. Y es que tanto la esposa del rey Felipe como su madre son dos damas bastante distinguidas pero marcadas por una diferencia abismal debido a sus procedencias sociales, sus rangos etarios y por sus carácteres.
Hace poco se conoció que la reina Letizia había tomado la decisión de cerrar la habitación especial que doña Sofía tenía en Zarzuela para sus nietos, algo que sin duda no favoreció a su vínculo. No obstante, en su última aparición familiar la emérita y la madre la princesa Leonor sorprendieron con su complicidad.
La reina Letizia y doña Sofía estuvieron presentes durante el funeral de Constantino de Grecia, evento celebrado en Atenas el pasado 16 de enero. Aunque el protocolo heleno las mantuvo alejadas, quedó latente la preocupación que tanto la emérita como la esposa de Felipe VI enseñaron una por la otra.
Durante la comitiva fúnebre, la reina Letizia y doña Sofía caminaron tomadas de la mano. En todo momento, al igual que hacía Felipe, la madre de la princesa Leonor atendía a su suegra. Según fuentes cercanas a la Casa Real, habría sido la madre de Leonor la que había dado el primer paso para acercarse nuevamente a la esposa del rey emérito al organizar la cena de Navidad del pasado año.