La reina Sofía atraviesa un momento complicado. El adiós de su hermano, Constantino de Grecia, la dejó devastada y así lo hizo saber cuando no pudo contener las lágrimas durante su funeral. Hoy nuevamente debió afrontar esa triste realidad y sus hijas, la infanta Elena y la infanta Cristina, estuvieron allí con ella.
Hace apenas unas horas se llevó a cabo una misa homenaje en memoria a Constantino de Grecia. Acompañada también de su hermana, Irene de Grecia, la reina Sofía dijo presente. Sin embargo, esta ceremonia, que realiza 40 días después del deceso del último rey de los helenos, quedó marcada por la ausencia del rey Felipe VI y Letizia.
La reina Sofía se apareció en el lugar con un vestido plisado en tono azabache y blazer de terciopelo. Fue recibida con especial cariño y ella lo agradeció con saludos. La infantas Elena y Cristina se mantuvieron cerca de su madre, pero no perdieron de vista a Irene de Grecia.
El servicio religioso se llevó a cabo en la total privacidad y contó con presencia de Pablo Grecia y su esposa, Marie-Chantal. Al igual que la reina Sofía, la viuda de Constantino de Grecia, Ana María, también estuvo en la catedral de Atenas. Una verdadera demostración de unión familiar.