El escándalo que desató la separación de Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina dejó horrorizada a los integrantes de la Casa Real. Luego de los tormentosos meses en prisión que vivió, el exduque de Palma dio por finalizado su matrimonio con la hermana del rey Felipe VI. Sin embargo, la diplomacia y discreción, al parecer, nunca fue lo suyo. Es así que, hace poco más de un año, el exbalonmanista se enseñó de lo más descontracturado caminando frente a la orilla de una playa con su nueva novia: la abogada Ainhoa Armentia. No obstante, aunque ningún integrante de la monarquía lo pueda ni ver, hay un motivo en concreto que unirá a las familias por un tiempo.
Los años vividos al lado de la royal le trajo a Iñaki Urdangarin la sabiduría suficiente para recabar la información necesaria de los movimientos, usos y costumbres que el entorno de doña Sofía y el emérito rey Juan Carlos jamás quisieran que salga a la luz. Por esta razón, su exesposa y madre de sus cuatro hijos tuvo que labrar un comunicado luego de que las imágenes se viralizaran para limpiar su imagen pública y seguir manteniendo las apariencias. Lo que hasta el día de hoy sigue siendo un misterio es por qué todavía no han firmado el divorcio, por lo que un poderoso molitivo los mantendría unidos civilmente.
Todo se trataría de la edad biológica de la hija menor de Iñaki Urdangarin, Irene. La muchacha está próxima a cumplir 18 años, empero su menoridad habría hecho que sus padres decidieran postergar el acuerdo y la división de bienes. "Irene cumple 18 años el próximo 6 de junio, y será a partir de entonces cuando Iñaki y Cristina se vean las caras en un notario, porque si lo hicieran ahora tendría que ser en un juzgado por la menoría de edad de su hija. Irene, como persona dependiente de ellos, tiene que dar el visto bueno al acuerdo de divorcio", señaló Juan Luis Galiacho, periodista de 'El programa de Ana Rosa'. Este escrito le traería muchos beneficios al expresidiario.
"La Infanta Cristina tendrá que pagarle al padre de sus hijos la cantidad mensual de 25.000 euros, una indemnización de dos millones de euros y poner a su nombre varios inmuebles, como el que el matrimonio tiene en la localidad francesa de Bidart", aseveró el especialista convencido de que esta pérdida financiera de la realeza refiere a un pacto de silencio. Para el comunicador, detrás del Caso Nóos, hay un acuerdo secreto entre Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina el cual es inquebrantable, pero con el peso necesario para que el empresario se responsabilice de manera unilateral por las malas maniobras con el fisco y la evasión de impuestos que lo llevaron a pasar semanas durmiendo tras las rejas.