Fue en 2014, tras una serie de innumerables escándalos, que el rey Juan Carlos abdicó y justificó su exilió en Abu Dabi. El emérito tomó dicha decisión con la intensión de facilitar la gestión de su hijo Felipe. No obstante, su distanciamiento con la casa real no mejoró ningún vínculo familiar.
En el 2020, el rey Felipe decidió marcar distancia con el rey Juan Carlos retirando su asignación mensual de casi 200.000 euros. Las últimas resoluciones del monarca han logrado que la brecha entre padre e hijo se agigante pues según fuentes, su comunicación ha disminuido considerablemente.
No obstante, su vínculo con Felipe no es lo único que se ha perdido pues, el rey Juan Carlos también se ha distanciado de otros miembros de su familia, incluso de la infanta Elena. El rey emérito prefiere mantenerse lejos de las restricciones e imposiciones de la casa real que lo obliguen a comportarse de cierta manera.
El verdadero presente del rey Juan Carlos
Juan Carlos ha llevado una vida lo suficientemente activa como para no arrepentirse de absolutamente nada. Hoy día con 85 años encima, los problemas de movilidad del emérito se han hecho evidentes. No obstante, en sus últimas apariciones el abuelo de la princesa Leonor ha dejado claro que se siente con inmensas ganas de seguir adelante.