Rocío Flores realizó una gran fiesta para celebrar su cumpleaños, en la que no faltaron ninguno de sus seres queridos y amigos. Entre los invitados, obviamente, estaba Gloria Camila que al terminar la ceremonia se cruzó con la prensa y respondió muchas de las preguntas que le hicieron con una sonrisa de oreja a oreja.
Primero comenzó hablando de lo bien que estaba su sobrina, lo feliz que se la veía durante la noche y de lo mucho que necesitaba el festejo, ya que atravesaba unos días un poco tristes, según ella misma había contado. "¿Es verdad que al soplar la velita del pastel deseó que toda su familia estuviese junta?" preguntó una de las entrevistadoras, a lo que Gloria respondió "Es que el deseo lo dice muy despacio y te imaginarás que no lo he oído".
Esa pregunta abrió la puerta a lo que todo el mundo quería saber, cómo avanza el tema de la demanda contra Rocío Carrasco y sus sensaciones tras la suspensión de la audiencia. La hija de José Ortega Cano se mostró algo molesta, aunque respondió con altura, sin perder su sonrisa. "Yo sé que ustedes tienen que preguntar por esto, pero de verdad, saben que no puedo decir nada. Vine al cumpleaños de Rocío y ella estaba muy feliz, y eso es lo que importa en este momento", dijo a los medios, sin cambiar su respuesta por más que insistieran con el interrogante.
De estas palabras y, sobre todo, de los gestos que ha mostrado, se pueden sacar varías conclusiones. Quizás esa respuesta esquiva fue porque consideró que no era el momento de hablar del tema y prefería enfocarse en algo menos conflictivo. O quizás tuvo que ver con el malestar que le causa la suspensión de la audiencia. Solo el tiempo tendrá la respuesta.