El regreso de Kiko Matamoros a Sálvame no estuvo libre de polémicas. Apenas puso un pie en el plató, Matamoros discutió fuertemente con Laura Fa, lanzó que "no tendría problemas" en dejar el programa y al día siguiente sacó a colación una de las polémicas más graves que lo rodean: la denuncia de su ex mujer. Sí, Makoke lo ha denunciado por amenazas, vejaciones y violación a la intimidad. El colaborador señala que todo está orquestado para infligirle un daño a su persona.
La principal defensa de Kiko Matamoros ante las graves acusaciones es alegar que Makoke tiene un único testigo de las agresiones, amenazas y espionaje, pero esta persona no sabe detallar el contexto en el que ocurrieron esos supuestos delitos. "Esta es la solidez y la sordidez que hay detrás de esta historia en la que participan tres individuos. Es tremendamente doloroso que se te haga una denuncia gravísima y el testigo no pueda sostener la denuncia. Está construida por un especialista que sabe qué decir para causar el mayor daño posible. Está todo hecho con un interés nocivo y dañino", señaló Matamoros, quien se siente traicionado por su ex mujer.
Al respecto, el colaborador planea hacer una cruzada pública. Más allá de la batalla en los juzgados, para Kiko es fundamental limpiar su buen nombre y "desenmascarar" a quienes lo están acusando. "No voy a tomar acciones legales, voy a tomar acciones públicas. Quiero quitarles la careta" advierte Matamoros. Todo esto ha dañado gravemente el vínculo con su hija Anita, quien se posiciona del lado de su madre.
"Hace tiempo que no reconozco a mi hija. No sé por dónde va ni lo que hace con su madre ni con quién va ni quién es su novio" confesó, visiblemente dolido, el colaborador. Al respecto de un posible encuentro, Kiko afirma que eso sería "desastroso"."No puede creer la versión de su madre, no he puesto cámaras en ningún lado, no he hecho grabaciones" asevera el colaborador, quien está intentando limpiar su imagen y cobrarse en los juzgados las acusasciones que, según él, son falsas.