Los engaños y las infidelidades no son una cuestión de clase social y el clero nacional lo sabe a la perfección. El 2012 fue sin dudas un año para el olvido para la emérita reina Sofía puesto que salió a la luz las desfachateces de su marido, el rey Juan Carlos I, con Corinna Larsen, una empresaria de origen alemán. En aquel entonces quien salió al ruedo para hacer frente a ese conflicto mediático fue la reina Letizia, en aquel entonces, Princesa de Asturias, para dejar por los suelos los rumores que aseguraban un mal vínculo entre ellas.
La falta de valores en cuanto al respeto de la monogamia en el matrimonio de los monarcas tuvo a doña Sofía y al padre del rey Felipe VI en los principales platós de la farándula nacional. Allí, a la emérita le adjudicaron una imagen de esposa abandonada, alma en pena y doliente de los desengaños amorosos de su marido, quien hacía de las suyas con cuanta fémina se le cruzaba por el camino. Tan fue el escándalo real que hasta especialistas en marketing se animaron a esbozar una campaña publicitaria en la que llevaba el lema: "Ya no tienes por qué pasar la noche sola". Fue en este momento que la reina Letizia pateó el tablero, se sacó la corona y se puso la capa de la sororidad.
La disolución del matrimonio entre los dueños de la corona era algo impensado en aquel momento, por lo que ambos debieron poner su mejor rostro en cada evento social que se le presente. Pero la reina Letizia no la iba a dejar sola y estuvo con su suegra a sol y a sombra en aquellos 365 días problemáticos, en una clara expresión de sororidad. Por su parte, la royal ignoraba olímpicamente a su cónyuge aún teniéndolo a su lado, enseñándole un rotundo gesto de desprecio por las deslealtades padecidas.
Sin embargo, el vínculo entre la reina Letizia y la madre de la infanta Cristina llegó a su fin cuando se conoció el caso Nóos. El implacable apoyo de doña Sofía a su hija tras los conflictos judiciales de Iñaki Urdangarin la dejaron aún más sola. Pero, al parecer, un secreto real hizo que la progenitora de la princesa Leonor se retire de su labor femenina dejando el sello de que pase lo que pase en la familia, el honor, la honra, el respeto y el trato hacia las damas, son cuestiones que sobrepasan las disidencias familiares.