Rocío Carrasco ha vuelto a generar un considerable revuelo tras la emisión de un nuevo episodio de su serie documental, 'En el nombre de Rocío'. 'Que no se te olvide nunca que yo soy Ortega Cano', ese ha sido el título de esta nueva entrega, la cual ha estado dedicada casi de manera íntegra al problemático vínculo que el torero mantuvo con su madre. Uno por uno, repasamos aquí sus argumentos.
La hija de 'La más grande' ha vuelto a dejar muy mal parado al torero. Rocío ha insistido en la idea de que su madre hubiese querido divorciarse de Ortega Cano, aunque aseguró que la llegada de Gloria Camila y José Fernando a la familia han terminado por modificar sus intenciones.
“Si mi madre no hubiese adoptado a los dos niños habría sido mi madre la que se habría divorciado hace mucho tiempo”.
Según Rocío Carrasco, la recordada artista quiso darle la oportunidad al diestro de ser padre con ella, pese a que su matrimonio caminaba por la cuerda floja: “Es verdad que, por lo que ella siente por José y estoy segura de que porque lo quería, quiso hacer posible ese sueño que Ortega tenía, que era ser padre”, confesó.
De hecho, Jurado y Ortega Cano buscaban tener un hijo de manera biológica y, aunque la cantante logró quedar embarazada, luego terminaría perdiendo al bebé. Por entonces, el propio torero desvelaba un detalle sobre esta terrible pérdida que no le sentó nada bien a Rocío Carrasco: “Me hace gracia que critican a personas como a mí, que he salido contando lo que he contado, y (él) se permite el lujo de contar que su mujer tuvo un abort* y dónde y cómo se produjo ese abort*”. Sin dudas, estas declaraciones han sido un severo mensaje para el torero.