En septiembre del 2006 los medios de comunicación anunciaron que los entonces príncipes de Asturias, Felipe y Letizia, se convertirían en padres nuevamente. El 29 de abril en el Hospital Ruber Internacional de Madrid, nació la infanta Sofía, llenando de emoción y felicidad a la familia real.
Hoy día, la infanta Sofía, al igual que su hermana, la princesa Leonor, debe cumplir con diversos compromisos institucionales. Es por eso que, en estas vacaciones de verano durante su aparición en diversos eventos, hemos podido ser testigos de la vibrante personalidad que diferencia a las hermanas Borbón.
Con apenas 15 años, Sofía aún se resiste a la idea de perforarse las orejas, a diferencia de su hermana Leonor, quien se sometió a dicho procedimiento a la edad de 6 años. No obstante, este no es el único detalle que separa a la infanta de la princesa y de su madre, la reina Letizia.
Durante su salida familiar al Teatro Canal el pasado mes de junio, las manos de la infanta Sofía no pasaron desapercibidas. La menor de las hijas del rey Felipe lució una manicura en color azul pastel. De esta forma, ha marcado distancia —estéticamente hablando— con la princesa Leonor y la reina Letizia, quienes siguen al pie de la letra la norma no escrita de llevar las uñas de la manera más natural posible.