El frecuente uso de teléfonos móviles es un boom que comenzó a implementarse a comienzo del nuevo milenio. Lo que antes era un elemento clave para operativos de inteligencia militares se transformó en una herramienta de trabajo fundamental para millones de civiles alrededor del planeta. Sin embargo, así como creció el mercado de las telecomunicaciones, también fue creciendo poco a poco la delincuencia. Y de esto sabe muy bien María Teresa Campos quien fue víctima de un malviviente que arremetió contra su privacidad.
Corría el año 2000 cuando la animadora televisiva llevaba adelante el reconocido programa ´Día a Día´. Allí, la madrina artística de Rocío Carrasco aprovechaba su alto grado de influencia en el público que todas las jornadas elegía su emisión matinal para alzar la voz y denunciar el robo. "Estoy preocupada porque debe haber algún desaprensivo que, a través de una labor de ingeniería de nuevas tecnologías, se ha dedicado a mandar recados catastrofistas y aparece como si fuese yo la persona que los manda", alertó la madre de Terelú a sus espectadores.
Te puede interesar: Video de María Teresa Campos
En este contexto, María Teresa Campos aseguró que el impostor le había hackeado su móvil y había comenzado a enviar todo tipo de mensajes a sus allegados y seres queridos. "Sé de tres personas a las que se los han mandado y una de ellas es Terelu, otra su secretaria y la otra es Miguel Temprano", confesó indignada. Sin embargo, apeló al razonamiento de los destinatarios puesto a que aseveró que ella no disponía del conocimiento necesario para realizar ese tipo de acciones. "Yo no sé mandar recados porque soy anti nuevas tecnologías", afirmó en aquel entonces.
Acto seguido, su compañero de staff y célebre periodista de espectáculos, Josemi Rodríguez-Sieiro, le echó ánimos a María Teresa Campos asegurando que el caso no iba a quedar en total impunidad y que la policía hallaría el paradero del antisocial. "Va a haber una investigación judicial y se va a saber quién ha sido". No obstante, ella no se quedó quieta y también trató de ponerse la equipación del FBI. Para ello, llamó a la compañía que le brindaba el servicio a ver si podía rastrear algo: "Yo pediría ayuda a los señores de la telefónica para ver si yo puedo saber quién es el que ha hecho eso". Sin dudas las evoluciones en materia de seguridad cibernética y de confidencialidad en los dispositivos digitales, sumado a las penosas experiencias de los usuarios, han hecho que se condene a toda aquella persona que cometa un acto de vandalismo con estas características.