Una de las cosas que más disfrutaba Rocío Jurado era poder tener a su familia junta. No obstante, tras su deceso, el clan comenzó a desmoronarse, pues varios miembros intentaron beneficiarse de los frutos de su carrera. Fiel a mantener la memoria de su madre, Rocío Carrasco ha intentado por todos los medios develar las verdaderas intenciones de sus tíos, sobre todo de Rosa Benito.
El día de ayer se emitió el noveno capítulo de 'En el nombre de Rocío' y sin duda este ha sido bastante doloroso de recordar para Rocío Carrasco. La documentación aportada por la producción del programa recordó las tantas veces que Rosa Benito aseguró haber llamado a Ana Iglesias por petición de Rocío Jurado alegando que: "Ella quería cambiar el testamento porque sentía que no había hecho las cosas bien".
La hija de Jurado, harta del circo de Rosa Benito decidió desmentirla nuevamente en televisión nacional: "Es fuerte. Ninguno sabía que había un testamento hecho". Acto seguido y visiblemente molesta, la presentadora respondió a las declaraciones de su tía: "Sabía que no había hecho bien dejándole a toda la jauría lo que le dejó".
Tras analizar más de 14 años de información, Rocío Carrasco desmiente poco a poco las palabras de Rosa Benito asegurando que si realmente hubiese sabido del nuevo documento esta no habría desaprovechado la oportunidad de acompañar a su madre a ver al notario. Finalizando la intervención, la presentadora develó que nunca le importó hablar sobre el testamento con su madre, pues esto solo significaba que la perdería para siempre.