Si hay algo que tiene la familia Pantoja, además de un envidiable talento musical, son numerosos conflictos familiares. Desde que era tan sólo un mancebo, Kiko Rivera mantuvo un vínculo plagado de rispideces con su madre, la popular cantante Isabel Pantoja, debido a los excesos de la noche. Aficionado a las fiestas y a todo tipo de descontrol, el hermano de Isa visitó a David Broncano, en el reconocido programa 'La Resistencia', donde habló de todo; incluso de cómo es en la actualidad el trato con la artista y las secuelas que quedaron.
En este contexto, vale recordar que Kiko Rivera había padecido un ictus el pasado octubre tras haber mantenido una vida llena de descontrol en la cual las sustancias que intoxican al organismo siempre estuvieron presentes. Ahora, por estricta recomendación médica, debe alejarse de todo eso que lo dejaría expuesto a un nuevo episodio en las salas del hospital. Sin embargo, al parecer, el DJ echa de menos las actividades nocturnas.
Así lo expresó Kiko Rivera en el diálogo ameno que mantuvo con el conductor en donde revivió un momento épico de su vida, cuando oficiaba de anfitrión en un evento: "En una ocasión llevé dos leones. Vinieron los del Seprona a llevárselos". Pero la mala influencia y las malas decisiones lo han llevado a distanciarse de la múltiple galardonada intérprete, aunque se animó a confesar los sentimientos que le genera su progenitora: "Que yo haya tenido un problema familiar con ella no significa que no sea un fenómeno. Para mí es la mejor artista de este país".
Pese a que los especialistas insistían en la necesidad de reconstruir el vínculo con Isabel Pantoja, Kiko Rivera admitió que no sólo se trata de él, sino que también necesita una imagen femenina para sus hijas. "Ya no es necesario por mí, sino por mis hijas. Soy el encargado de ponerles vídeos de su abuela cantando, porque no quiero que se pierdan quién es su abuela", aseveró. Sin dudas, la bandera blanca que sostiene Kiko desde los medios de comunicación, tras aquel sacudón médico, es un sinónimo de reconquistar a su madre; hasta el momento la tonadillera no se ha pronunciado. ¿El rencor podrá más que ella?