Todo deja de ser sombrío para Charlène, quien tras haber padecido un aislamiento obligatorio debido a contraer la enfermedad pandémica, retoma su vida cotidiana. Según la agenda oficial, la princesa de Mónaco está lista para retomar los próximos eventos de la mano de Alberto II. Luego de vivir una pesadilla desde las sombras, la monegasca está decidida a ir por más.
Casi sin tener compromisos fuera del principado, Charlène retoma la escena pública alejada de escándalos y las especulaciones acerca de su salud. Luego de un año y medio, la ‘princesa triste’ se subirá a un avión y viajará a Noruega junto a su esposo. La pareja real acudirá a un evento privado que involucra a la royal nórdica.
El 22 de junio Charlène y Alberto II participarán de un almuerzo con los reyes noruegos Harald y Sonia. Según el boletín emitido por la Casa Real noruega, también estarán presentes en el encuentro, los príncipes Haakon, Mette-Marit y Marta Luisa. El destino será una finca rodeada de verde, alejada de Oslo. Allí, la princesa de Mónaco podrá compartir un momento a solas con sus pares del norte y reanimar el romance con su marido.
A pesar que Charlène no estuvo presente en los eventos deportivos del mes de mayo que tuvieron lugar en el Principado de Mónaco, ahora se espera que sea la protagonista del Baile de la Rosa, un tradicional festejo en el que ha dejado de acudir para no restarle importancia a su cuñada Carolina. Sin temor a las riñas familiares, el 8 de julio el pueblo monegasco estará dispuesto a ver sana y feliz a la ‘princesa triste’.