Quizá de la impresión que los problemas familiares de la Infanta Cristina sean algo reciente, lo cual se ve enfatizado por la polémica alrededor de su accidentado matrimonio. Sin embargo, la historia comienza mucho antes y se trata de un camino que parecía trunco desde un principio.
La hija de Juan Carlos I estuvo casada con Iñaki Urdangarin durante 24 años, a lo largo de los cuales han atravesado infinitas complicaciones, lo cual acabó por desmoronar su vínculo. Tomemos, por ejemplo, el Caso Nóos, durante el cual la Infanta apoyó de manera incondicional a Iñaki después de ser imputado.
Pero las tensiones entre la pareja y la familia real tuvieron su apogeo cuando el Rey Juan Carlos intentó, por todos los medios posibles, que su hija no se casara con Iñaki Urdangarin. Así ha trascendido a través del especial 'Cristina de Borbón, Rota de amor', documental presentado por Diego Losada.
Al parecer, al Rey no le gustaba que su hija se fuera a casar con un deportista, vasco de nacimiento y residente en Cataluña. El emérito solicitó que se realizara una campaña mediática para que esta unión no trascendiera, moviendo todos los hilos. Sin embargo, no tuvo éxito, dado que un mes después el compromiso salía a la luz.