Irene Rosales tiene una prioridad muy clara: su familia, y así lo ha ido demostrando a lo largo de los distintos altibajos que ha ido pasando junto a Kiko Rivera. En este caso, Irene se ha destacado por celebrar el cumpleaños de su hija mayor, para ello contó con globos, una tarta enorme y muchas chucherías. De esta manera compensa los problemas en los que se han visto envueltos como familia.
Por un lado, Kiko Rivera parece haber entendido que nada volverá a ser igual entre él y su madre Isabel Pantoja, y su hermana Isa Pantoja. Por el otro, Irene Rosales intenta hacerle olvidar todo el mal trago con su familia. Por eso, a primera hora de la mañana del 15 de diciembre, Irene Rosales felicitaba a su hija, quién le dio el título de madre.
“Te miro y pienso de qué manera puedo explicarte cuanto te amo y la suerte que tengo de tenerte como hija”, le dedicó Irene Rosales a la niña, que cada vez es menos pequeña y se da cuenta de todo lo que sucede alrededor de su familia. Si algo destacó de su primogénita es su bondad, su alegría y su positividad desbordante.
“Solo puedo darte las gracias por ser tan disfrutona y buscar el lado bueno de todo”, le declara Irene Rosales, a sabiendas de que en una familia como la suya eso es fundamental. Cabe recordar que la familia viene pasando unos momentos difíciles, desde el deceso de los padres de Irene, a los cuales echa mucho de menos: “daría mi vida porque tu abuela Tere y al abuelo Manuel disfrutarán de ti, porque eres especial” exclamó para culminar la esposa de Kiko Rivera.