Ana María Aldón, sin lugar a dudas, está atravesando su peor momento, todas las miradas se encuentran posadas en ella tras la separación definitiva de José Ortega Cano. La diseñadora intenta comenzar su nueva vida tras firmar el papel de divorcio con el torero y mudarse al piso que mostró con lujo de detalles en redes. Sumado a ello, su hija, Gema Aldón, se marchó a Honduras para una nueva temporada de ‘Supervivientes’.
Lidiando con todas estas situaciones, Ana María Aldón ha vivido un bajón anímico en el que se ha visto obligada a quedarse en su casa rodeada de sus afectos. Y es que la colaboradora de ‘Fiesta’ vio su momento más complejo el día del cumpleaños de su hijo José María, esto se debió a que al retoño de la diseñadora le tocaba estar con su padre José Ortega Cano.
El día de la celebración, Ana María Aldón tuvo que llevar al pequeño a casa de su padre donde la familia de su ex esposo le preparaba una fiesta a la cual ella no podía asistir. Fue tras dejarlo en su ex hogar que la colaboradora rompió en llanto en su auto, y fue captada por varios fotógrafos. Sin lugar a dudas, el tener que separarse, aunque sea un día, de su hijo le afecta mucho a la diseñadora, que viene lidiando con muchos problemas.
Sin embargo, toda esta mala racha se ha visto opacada el último fin de semana cuando Ana María Aldón le organizó un segundo cumpleaños a su hijo, en su nueva casa. En esta ocasión también estuvo presente su hija Gema y su nieta Nicole, por lo que la felicidad de la diseñadora fue completa. Además de ellos, acudieron a la celebración del pequeño José María su abuela Celia, quien se encuentra en Madrid hace una semana y su tía Carmen. Esto fue un reencuentro familiar que sin lugar a duda ha hecho olvidar las malas por las que pasó la colaboradora.