Marta Riesco está alejada completamente de la televisión luego de su abrupto despido de Mediaset. Desde ese entonces, la exreportera de ´Fiesta´ procuró preservar su bienestar físico y mental, motivo por el cual comenzó a desplegar una sólida carrera como influencer. Así como numerosas personalidades de la farándula de implicancia nacional e internacional, la periodista pateó el tablero de una televisión poco feliz que estaba acabando con su psiquis. Es así que, a diario, cuenta sus actividades y rutinas de gimnasio junto a los más alocados platillos gastronómicos que prepara con sus propias manos en lo que respecta a ´Operación Buenorra´. No obstante, la exnovia de Antonio David Flores deja entrever sus paseos en moto y su día a día, por lo que, en las últimas horas, realizó una inaudita confesión que la mantuvo en completo desvelo.
Desde que se separó definitivamente del exguardia civil, a Marta Riesco se la percibe un tanto más feliz, con otro semblante y muy relajada. Tanto que, al parecer, ya está lista para comenzar una nueva búsqueda de pareja en una aplicación de citas. Pero, además, al no estar tan atareada durante el día, puede regocijarse de los paseos más desopilantes y divertidos junto a Nuria, su fiel confidente. Sin embargo, al no tener tan ajetreada su agenda de compromisos como cuando trabajaba en Telecinco, la comunicadora se dispuso a recuperar a su mascotita Tomás, quien antes -por las razones ya mencionadas- vivía con su madre, puesto a que ella no podía ocuparse del pequeño can.
Os puede interesar: "Marta Riesco se defiende de las acusaciones de plagio"
Con mayor tiempo libre, Marta Riesco se ocupa día y noche del perrito para brindarle el confort y la calidad de vivienda que tenía en la casa de sus padres. Pero a su compañero de piso le cuesta el tema de la hora de descanso. Quizás porque está acostumbrado a otro tipo de rutinas, o bien porque los progenitores de la especialista en farándula le permitían dormir en el interior de la habitación, lo cierto es que ambos están teniendo severos problemas de convivencia que repercuten en el descanso de Marta. En concreto: Tomás llora pegado a la puerta toda la noche, motivo por el cual la excolaboradora televisiva estaría analizando si el motivo de la angustia de su perrito es producto de extrañar la residencia de sus antiguos dueños, por lo que hasta pensó en regresarlo, aunque esto le genere una profunda tristeza.
Marta Riesco lo da todo por Tomás
Si bien el arribo a un nuevo hogar genera la conmoción de todos los convivientes, en el caso de las mascotas se torna un poco más difícil cuando, además, ya se viene con una estructura de saberes adquiridos previamente. En otras palabras, el travieso Tomás estaba acostumbrado a otra rutina y a otros espacios. Al volver a la casa de su dueña, es de esperarse que quiera dormir junto a ella, aunque Marta Riesco quiera todo lo contrario: cada uno en su lugar. Por su parte, la muchacha entiende más que nadie que el tiempo acomoda todo en su lugar, por lo que le dará un tiempo prudencial al caniche para que pueda adaptarse a otro tipo de hábitos